Turismo porteño

El auge del turismo en Buenos Aires está decayendo un poco gracias a la crisis global. Sin embargo, todavía hay muchos turistas que eligen esta ciudad como destino. Hace mucho tiempo que trabajo en turismo y a lo largo de los años me he encontrado con muchos tipos de gente, en su gran mayoría interesantes.

La gente que viaja es en general gente que valora otras culturas y que se interesa por costumbres y modos de vida distintos a los propios, y que por consiguiente respetan y admiran todo lo nuevo que conocen.

Igualmente, existe gente muy pelotuda que viene a otro país y se cree que está en un zoológico o que está viendo una película. Hablo de imbéciles que pretenden ir al Tortoni y pedir un milk shake o que se quejan porque el bife de chorizo no trae BBQ sauce.

Así es como el domingo a la noche salí del cine en la recoleta con unos amigos y nos topamos con la imagen de dos rubias muy emperifolladas (demasiado para el barrio y la hora) que muy juntitas y en pose se sacaban una foto. Seguimos caminando y cuando pasamos por al lado nos dimos cuenta que las minitas se estaban sacando la foto con una nena de la calle toda suci que vendía flores. Los tres seguimos caminando un metro o dos en silencio y de repente los tres nos dimos vuelta a mirar de nuevo y nos salió casi al unísono el rosario de puteadas que veníamos pensando desde que vimos lo que vimos.

Yo digo, la gente no se da cuenta??? Se puede ser tan rubiamente tarada como para ir con todos tus collares y tus perfumes y tu ropa cara de marca y tus tacos de siete metros toda maquillada a sacarte una foto paradita (lejos no vaya a ser que te ensucies) al lado de una nena roñosa y con hambre que vive descalza en la calle como si fuera algún tipo de animalito exótico que vive en la selva de cemento que es esta ciudad?

Rubia hija de puta, si queres una foto alzala, abrazala que seguro que le falta y comprale un sanguche!!!!! Salvo que prefieras seguir haciendo turismo por la ciudad y quieras sacarte una foto al lado de la basura que estaba tirada por la calle Junín, al lado de un cartonero que no se baña hace dos meses. Total, en las fotos no sale el delicioso aroma de Buenos Aires.


Qué ganas de patearle la cabeza, por diorrrrr!!!!