jueves, 13 de agosto de 2009

A que hora te levantás??

Esta insignificante pregunta trajo por respuesta un mundo de posibilidades. A partír de esa respuesta pude vislumbrar una nueva clasificación horaria adaptable a las distintas actividades.
Para los músicos esto sería:

- Hasta las nueve, TEMPRANISIMO!!!
- De nueve a diez, TEMPRANO.
- De diez a once y media, NORMAL...
- Después de las once y media, TARDE.
- Tipo dos o tres de la tarde, ZARPADO.

Sin embargo, para gente que hace otras cosas este esquema sería otro. Por ejemplo, para una madre trabajadora que lleva a sus hijos al colegio esto sería.

- Antes de las seis, TEMPRANISIMO pero sin signos de exclamación.
- Entre las seis y las siete, TEMPRANO
- Entre las siete y las siete y cuarto, NORMAL.
- Entre las siete y cuarto y las siete y media, TARDE.
- Después de las siete y media, ZARPADO.

en fin... pueden agregar sus propias clasificaciones horarias de acuerdo a sus actividades.

Salú!!!
La Rana

miércoles, 5 de agosto de 2009

Titi, Panam y la culpa de la milanesa.


Entre Titi y Panam no hacen una. Cuando una es torpe la otra es idiota y viceversa.

Así se sintieron la última vez que Panam abrio su bocota enorme y le escupió un decisivo "Tiene un chongo" a un amigo de su novio que andaba sorprendido por la repentina pasión de su flamante esposa por unas nuevas clases de teatro que la alejaban de toda otra actividad, incluyendo suculentas propuestas de trabajo en el exterior.

El pobre chico, muy lejos de reírse, le contestó un poco consternado "sabés que yo también lo pensé?" Y en ese mismísimo momento Panam cayó en la cuenta de que su chiste había sido más malo de lo que pensó y más bien pasó a la categoría de comentario desubicado. Hay que aclarar, que ésta era la segunda vez que Panam veía a este chico en su vida.

Toda esta situación ocurría mientras su novio Juan hacía un esfuerzo por mantener sus globos oculares dentro de sus cavidades y se mordía la lengua para no largarle un rosario de puteadas, pero no pudo evitar un reactivo "Te voy a matar!!!!" Que, como todo el diálogo anterior, tomó por sorpresa al invitado y, decididamente, a mi.

A partir de ese momento, todo diálogo posterior trató de opacar el momento incómodo que acabábamos de presenciar pero sinceramente el rotundo "Tiene un chongo" todavía resonaba en nuestros oídos. No hubo manera de remontarla. Fue una verdadera metida de pata monumental de esas que hay que asumir y llevar con altura por el resto de nuestras vidas.

Se ve que Panam no pudo con su culpa, y se agarró de una pequeñísima situación en la cocina cuando el muchacho justo miró una pila de milanesas que había sobre la mesada y ella enseguida se agarró: "querés llevarte algunas? Así las comen con Laurita..."

Inmediatamente se puso a preparar un tupper con milanesas para aplacar el agravio y sobre todo, la culpa. Tendría que haberles sacado una foto en el momento en que ella le daba el Tupper con cara de CULPA y el lo tomaba entre sus manos con cara de ORTO.

Saludó y salió por la puerta, y en ese mismísimo momento nos miramos y le dije: "No le querés decir ADIOS CORNUDO también?"