jueves, 16 de diciembre de 2010

Basta de todo

Por lo menos una vez al año... (ta bien, son mas, pero que voy  hacer...)  tengo ganas de gritar BASTA DE TODOOOOOOO!!!!!

Bueno. eso es exactamente lo que hice el sábado a la noche.

Este año fue una vorágine de correr la coneja, hacer malabares con los laburos y andar haciéndole remendones al corazón...  Si bien hubo muchos momentos buenos, la verdad es que me siento como si hubiera corrido una maratón de millones de kilómetros durante todo un año.. o dos... o tres...

El sábado fue un día atípico para lo que ando viviendo últimamente... No hice NADA. Estuve todo el santo día al pedo, saltando por las nubes del relax mental hasta que me llamaron para ir a cantar a un casamiento. Como lo único que tenía planeado para la noche era ir a una fiesta con muchos amigos me pareció bien. Cantaba tipo once y a eso de las doce me iba a la festichola.

En el casamiento en cuestión, me vengo a encontrar con un muchacho que me hbía invitado a salir hace muchísimo tiempo.  La sorpresa cuando me vio toda vestida de época y con un micrófono en la mano... (imaginen mi verguenza)  Ni bien terminó el evento, me cambié y huí despavorida, no vaya a ser que alguien más me reconozca jajajaj...

Llegue a palermo a encontrarme con algunos amigos y luego de un sanguche preventivo (ya que la ingesta de alcohol con panza vacia no esta bien) partimos hacia el lugar..

Cuando llegue a la fiesta, me di cuenta que iba a estar muy lejana de la fiesta con onda que yo imaginé.  Este lugar era un boliche de cuarta, de esos que tienen puertas negras y son un galpón lleno de patovas descerebrados.  Entre y me encontre con otros amigos y entre fernet y fernet alguien vino con la idea de salir a fumar un puchín a la calle.  Salimos, pasamos or un kiosco para comprar agua y chicles y volvimos al lugar para encontrarnos con que la puerta estaba atestada de gente.  Era como un enjambre de abejas en el panal... una locura!

Claro, eran mas de las dos de la mañana y es ahí que los pendex entran a caer... nosotros como somos viejos estabamos bailando desde las doce junto con el barman y el que limpia el piso.  Ahora el panorama era otro y nosotros nos miramos desconcertados sin saber cómo diablos hacer para volver a entrar.

A empujones y codazos nos abrimos paso entre la gente y quedamos atrapados entre sobacos, tetas, culos y cabezas. En un momento tuve que salir de hi a tomer un poco de aire, porque sentía que no podía respirar...
Me apoyé contra un auto estacionado y traté de recuperarme pero la cosa no mejoraba. Al final decidi abrirme paso nuevamente a fuerza de codo y decirle a mi amigo. "Ale, me siento mal. me voy a mi casa"

Cinco minutos mas tarde abrí los ojos para encontrar diez o doce caras que me observaban como si yo fuera un alien recien aterrizado. Una minita me apantallaba y ahí caí.  "que? me desmayé?"  Entre dos o tres me levantaron y me llevaron a un banco cerca de ahi.... Ale se quedó conmigo y me trajo agua. Yo me sentía alta pelotuda mientras el me contaba que tras mis últimas palabras, de repente me  "derretí" (sic) y por suerte había tanta gente que caí acolchonada por los de atras.

Me sent´la mas pelotuda del planeta. Nunca me había desmayado antes asi que era una experiencia medio nueva para mi...  Cuando estuve mejor me metí en un taxi y me fui pra mi casa.

En el viaje de vuelta, se me vino a la cabeza una frase de un compañero de trabajo cuando le conte que queria irme de vacaciones a Ferrugem...

"YA ESTAS VIEJA PARA ESO NENA"

Say no more...