viernes, 24 de abril de 2009

10 cosas que no logro

1. Preguntar/retener/interesarme por los nombres de las personas que cursan cosas conmigo. Para mí las personas tienen sólo una imagen. Frutillita: la chica de ojos grandes y pequitas en los cachetes que canta de sopranito y a veces afina. Ojitos: uno que es guía de turismo y tiene ojos verdes de matador y sabe que es lindo. La pianista: la pianista.

2. Comprar exactamente lo que voy a buscar al supermercado. Necesito crema. Traigo leche, suavizante para la ropa, salame, tres cervezas chicas, ketchup, servilletas, velas para mi proximo cumpleaños, un trapo de piso y Cif.

3. Ir al médico. Un día me harto, llamo y saco turno para el ginecólogo, el oftalmólogo, el otorrinolaringólogo, el traumatólogo, el kinesiólogo y siete ólogos más. Y nunca voy.

4. Ordenar la biblioteca del I Tunes.

5. Irme a dormir antes de la una. No lo logro. Nunca.

6. Juntarme/ interesarme por las ex compañeras de la primaria. Chicas, no me acuerdo de sus nombres, no me acuerdo de sus caras, lo que hacían a los ocho años no me interesaba entonces y tampoco me interesa lo que hacen a los treinta. No me llamen. No me agreguen al Facebook.

7. Tomar el taxi ideal. O maneja lento y lo querés matar, o te da cátedra de lo que sea durante los veinte minutos del viaje, o no tiene cambio, o escucha cumbia, o te trata de levantar. Ni hablar de los que tratan de hacerte masajes en los pies en el semáforo. Ah nunca les paso? Porque no viajan comigo!

8. Cagar en un baño público. Vieron que si no es el propio la inspiración de la naturaleza no viene. Bueno, eso es hasta que te agarra diarrea en el aeropuerto de ezeiza. Ahí pedís a gritos que te presten una pelela porque estarías dispuesta a cagar en medio del hall de arribos.

9. Que me traigan la puta pasta sin el puto queso. Carajo.

10. Llegar puntual. No comments.

lunes, 20 de abril de 2009

Me cago en el amor!

Vean esto.
http://www.youtube.com/watch?v=7tkLc2npBZg

La primera de varias Bizarreadas que comenzarán a aparecer.

La Rana

Bésame. Bésame mucho....



Es muy lindo, muuuy lindo. Y me mira todo el tiempo.
Me esta mirando, y me sonrió!! Es tímido. Me mira cuando no lo estoy viendo pero cuando nuestras miradas se cruzan me sonríe. Me lo como. Es un bombón. Cuando dejemos al grupo lo invito a tomar algo. Aparte se va mañana a la mañana, es mi última chance. Ah no, cierto que no me depilé... Bueno qué importa, total mañana se va y si mis pelos no le copan se lamentará solito en el avión.
Pero no da, se supone que estamos trabajando. Má si!!! Yo lo agarro a los besos ni bien dejemos a la gente. Ya falta poco, estamos a tres cuadras y llegamos. La gente se va y listo.
Y como hago para que no se vaya él también? No, no se va a ir, cómo se va a ir si me me miraba así tan fuerte? Capaz se va, pero si se queda es que él tiene las mismas ganas que yo. Ahí ya se van yendo todos, y él se queda en la recepción. Uy pero esta mina hincha pelotas que viene ahí me va a preguntar ochenta cosas. Ay no, se mete en el ascensor!!!! Se fue! Se fue sin saludarme!! No puede ser... no puede ser, debe estar haciendo tiempo para que ésta mina se vaya de una vez y deje de atocigarme. Que pasa que no vuelve? Y si no lo veo mas? Y si todas esas miradas y sonrisitas y pequeñas charlas quedaran en este asqueroso adiós tácito? Bueno puede ser que para él no haya habido conexión. Aunque hoy a la tarde cuando me ofreció su habitación para cambiarme se alegró de que yo aceptara. Bueno, pero si en ese momento, solos y con tiempo no pasó nada, qué me hace pensar que ahora podría? Basta, termino con esta mina y busco mis cosas y me voy. Me lo saco de la cabeza y listo, si total no va a ser el primer chico lindo que me guste y no me de bola. Ahh pero pará un poco, ese de ahí es él. Volvió! Y cómo no lo vi? Me voy a acercar a la recepción a ver si me propone algo. Qué diablos me pasa que estoy tan tímida??? Si se va mañana y no lo veo más!!! Tendría que decirle loco llevame a tu habitación y matame a besos!! No, no me puedo regalar así. Pero porqué no? Si no lo voy a ver mas!!! Y no, no puedo. No puedo porque me re gusta el hijo de puta. Me va a esperar par ir a fumar un pucho con él! Vamos carajo!!1 Claro que le gusto!!! Si no porqué me iba a esperar? Afuera capaz le digo de ir a tomar algo... Y si me dice que no? Y si se lo toma a mal? El es el cliente, esto claramente no corresponde y sin embargo acá estamos, tirando de la piola. Camina, camina, camina, lo sigo, lo sigo... Qué lindo que es.
Y acá parado adeltante mío sin nadie alrededor es más lindo. Está más relajado ahora que no está laburando, se distiende más. Decididamente me gusta más cuando no labura. Qué lindo que está vestido y me sigue mirando como con ganas. Habla y habla y pregunta y pregunta y me mira así como a punto de darme un beso. Qué dice? casi no lo escucho. Es tan lindo y me gusta tanto verlo que no lo escucho. Veo como se lleva el cigarrillo a la boca y le da una pitada, después larga el humo y mira a través mio, a algún taxi que pasa. Después me vuelve a posar la mirada. Me mira a los ojos. Todo el tiempo me mira a los ojos. Que deje de mirarme así porque me está latiendo muy fuerte el corazón. Se está acercando un poco. Y si siente mi latido? Si me besa y se pega contra mi cuerpo y siente mis latidos? Me da mucha verguenza. Qué pasa que no hablás mas? Me vas a besar? Por fin me vas a besar? Ay que nervios por dios! Que hacés ahí paradito con ganas de besarme y sin hcer nada??!! Me volvés loca. Te beso yo. Te beso, te beso, te beso!!! No no, no te beso. No me animo, no me animo. Carajo!!! No podemos buscar alguna excusa como para seguir acá afuera? Ya se que es tarde y que mañana volás temprano y además me estoy cagando de frío, ya sé que te diste cuenta. Podrías abrazarme en vez de caminar para adentro no? Maldición esta mina todavía sigue en el lobby!!! Y además los chicos del hotel me conocen. No queda bien que me besuquee a un cliente en el lobby del hotel. Y si lo beso igual? Ayyy me abraza!!! Que lindo abrazo. Tiene unos brazos fuertes divinos que me rodean y me apreta contra el. Me calenté. Lo beso! Lo beso! No lo beso. No lo beso, no lo beso. Chau... bye.. Aufwiedersehen... Si si, te escribo...
No vas a dar la vuelta y salir corriendo del ascensor para partirme la boca de un beso?
Se cerró la puerta!


SOY UNA PELOTUDAAAAAAAA!!!!!!

martes, 14 de abril de 2009

Titi y los carteles de neón

La gente que ve demasiadas películas de woody allen queda marcada de por vida. Debe ser que la observación sistemática de focos de conflicto neuróticos a la hora de relacionarse con las personas desarrolla en algunos hombres y mujeres una cierta empatía. Es por eso que Titi desarrolló la teoría del síndrome Allen.
Hace poco Titi salió unas cuantas veces con un chico que era compatible con una personalidad Allen pero que en un principio no demostró padecer dicho síndrome sino más bien tenía el perfil de aquél que estudia los patrones Allen y los identifica en otras personas. Un Allenómano si se quiere, pero que hablaba del síndrome con cierta distancia, como si fuera capaz de reconocer la patología si en algún momento ésta se apoderara de él.

Como todo hombre Allen, el chico en cuestión era inteligentísimo, culto, sensible, amante de músicas y cines, versado en letras, interesado en la política y actualidad. Este chico era un mimo al alma para Titi. Era un muchacho con el que además de las cosas que ya sabemos que se hacen con los muchachos bonitos, también podía conversar sin temer que la charla termine en silencios incómodos y pensamientos del tipo “man, comprate un cerebro” como le ocurre seguido. No es que Titi sea la más culta y erudita y tampoco es que quiera hablar de Sócrates y del calentamiento global todo el día o que en cada salida quiera analizar una película de Bergman pero la chica tiene inquietudes y a veces le gusta compartir ratos de su vida con alguien que tenga una sensibilidad parecida a la propia.

Cuando Titi se encuentra con un flaco con éstas características ella dice “epa” y da una oportunidad. Sin embargo, esto no quiere decir que ande con el tul en la cartera como le dijo alguien una vez por suerte no refiriéndose a ella. Es más, si hay algo a lo que la titi le huye es precisamente al tul, que dicho sea de paso es bastante grasa, asique si te casas con tul serás condenada a la grasitud eterna. Ella ya pasó por eso y ahora simplemente busca buenas vibras, conexiones, busca compartir momentos placenteros y disfrutar de la buena vida y de los buenos años en que la soltería la ha venido a encontrar. Titi no cree tener apuros biológicos, ni emocionales, ni patológicos, ni Allenescos, ni un carajo y si bien hay situaciones precipitadas que la asustan y algunos otros sentimientos que la desconciertan por momentos, ella se mece en las cambiantes aguas de los amoríos sin salvavidas pero sabiendo nadar aunque sea de perrito.

Con este chico sensible, la “relación” si es que así se le podía llamar a unas cuantas salidas, pintaba de pelos. Ninguno tenía apuros, ambos tenían intereses comunes y disfrutaban la compañía, las charlas, los besos, la música… y en ese idilio de paz estaban, en pleno conocerse cuando Allen apareció transformando a Dr. Jekyll en Mr. Hyde… más que Mr. Hyde fue Mr. Hidden, porque de la noche a la mañana el flaco desapareció, se escondió bajo una baldosa o detrás de algún poste. De repente contestaba mensajes de texto con monosílabos y sus nuevas ocupaciones lo tenían completamente imposibilitado para cualquier encuentro. Titi sospechó que su nueva ocupación era construir un muro de Berlín que precisamente se ubicaba entre donde estaba ella y donde diablos fuera que haya estado él.

Ella, que era inmune al síndrome Allen, comenzó a preguntarse qué demonios estaría pasando por la cabeza del bendito muchacho y ya sabemos todos que el camino de las conjeturas es sólo de ida. Repasó en su cabeza las actividades comunes del último tiempo y no lograba discernir si el espanto habría sido causado por la visión de su cara de tortuga recién levantada aquella última mañana, o quizás había condimentado de más lo que cocinó aquélla noche y obligó al dulce muchacho a atornillarse al inodoro el resto del día. Ella constantemente repasaba en su cabeza si es que en algún momento le había insinuado al joven algo demasiado comprometido, pero tampoco, porque ella era la menos interesada en algo comprometido!!! Las fantasías y especulaciones comenzaron a armar castillos de naipes en la “en-Allenada” cabeza de la titi que acudía a sus amigos más cercanos en busca de consejos certeros que alivianen su ataque de inseguridad.
Uno de ellos lanzó la teoría del Cartel de Neón. Según él, en los inicios de cualquier relación existe un cartel de luces de neón que va marcando tácitamente la cantidad de veces y el orden en que uno contacta al otro. Más abajo en chiquito puede también aparecer una breve descripción del plan. El cartel en general podría ser una cosa así:


Mientras su amigo se explayaba sobre el asunto del cartel ella pensaba “pero qué cartel ni cartel, eso es una pelotudez para pendejos inmaduros!! ¡Nosotros teníamos una conexión! No estaba interesado en coger nada mas…” Sin embargo todo el mundo parecía asentir con eso del cartel. Ella entonces llegó a su casa y se fijó en todas partes dónde podría estar su cartel de neón que le diera alguna pista acerca del paradero del muchacho sensible. Buscó adentro del ropero, buscó en los espejos, buscó en su computadora, buscó en su celular pero nada. No veía el puto cartel de neón. Tanto se preocupó que lo llamó a Domba, su oftalmólogo amigo y le dijo Domba NO VEO LAS LUCES DE NEON!!!!!!! Y él le contestó son las que titilan pelotuda.

Titila? Claro… Titila… Ella era el cartel de neón, ese que le indicaba que su muchacho sensible había tenido un brote Allen y había ido a refugiarse, igual que ella, detrás de un muro a veces de Berlín y a veces De los Lamentos. Estos son muros que las almas Allenmente atormentadas construyen en defensa personal contra forasteros del sexo opuesto que se acercan a hurgar en sus mentes y sus corazones pretendiendo invadir dichos lugares con su infesta presencia sin advertir que esos rincones son por lo general oscuros, recónditos y muy desordenados y están por el momento indefinidamente clausurados a visitas aunque no sean más que temporales.

Titi creyó estar libre de psicopatologías cineastas, pero descubrió en su última desventura amorosa que no sólo padece del Síndrome, sino que en la escala Allen cotiza con un 8 o 9, depende el día. Así es como resolvió volver a la estabilidad de su hogar en donde metió todas las películas de Woody Allen en una caja y la sacó a la calle, para que le enfermen la cabeza a algún cartonero cinéfilo. Todavía no supimos exactamente qué hizo con el Cartel de Neón que se despegó de la frente, pero se cree que anda a la búsqueda del muchacho sensible para dárselo y decirle que se lo guarde en algún lugar donde no le dé mucho el sol.

miércoles, 8 de abril de 2009

Viejos Posts



Hay veces que me dan ganas de repostear viejos posts.
Por ejemplo hoy deberían remitirse a MI Propia Nube Personal.

A ver Karma... cuando te pones las pilas????

Nontiendonadanunca!!!

martes, 7 de abril de 2009

Olor a hogar

Cuando entro a mi edificio a eso de las ocho de la noche hay siempre un olor delicioso a comida caserita. Olor a mamá y a abuela. A pastel de papas, o a carne al horno, olorcito a papas al horno, a ajito y a cebolla salteada. Adoro entrar a mi edificio.
Y odio entrar a mi casa, porque ese olor jamás viene de ahi.

:( - Ta madre!

Titi y su mamá

Estar enferma es, sobre todas las cosas, molesto. Una se siente débil, desganada, agotada y altamente vulnerable. Ahí cuando una esta mas vulnerable dentro de su estado viral, es cuando tu mamá llama.
Despues de una larga sesión de ofrecimiento de los beneficios comunes y conocidos que proveen las mamás, Titi por fin accede. Después de todo, está bueno que te hagan la comida, te saquen a pasear el perro, te laven los platos, te hagan las compras, te traigan la sopita a la cama, te hagan tecito...

Lo que nunca deja de sorprenderla es la capacidad destructiva de su madre, que se nota que nunca leyó el manual de las mamás buenas y útiles. Esta pensamiento, by the way, le generó dudas al respecto de si ella será alguna vez del club de las mamás buenas o si será una renegada, digna hija de su madre, el día de mañana. Probablemente pase lo segundo.

Su mamá llego como una tromba, tiró sus cosas en el sillón, cazó las llaves y se fue al super. Desde ahí la llamó para preguntarle qué galletitas quería, o si quería pan, o lechuga, o limpiavidrios (todas las cosas que le preguntó antes de salir) Al volver, tiró a la mierda la sopa que Titi se hizo con sus últimas fuerzas, e improvisó un puré instantáneo pariente del engrudo al cual le puso todo menos sal. Pobrecita, lo hizo con amor... todos sabemos...

Es que su mamá hace todo con amor, pero Titi ya está grande y conchuda y las cosas resultan en que dos horas después de haberle pedido a su madre que vaya a hacerle el aguante, quiso llamar a un helicóptero para que se la lleve como se llevaron a De la Rua en 2001 porque al final, se la pasó destapánola, roncando como un oso, y prendiendo la luz cada maldita vez que iba al baño. Todo esto con intermitentes "estás bien?" en medio de la noche, que la despertaban de su liviano sopor...

A las siete de la mañana la Titi estaba con las pantuflas puestas, una tostada con dulce en una mano y un café en la otra, despertando a su madre jurándole que ya estaba bien y que tenía que salir imprevistamente a trabajar. Rapidito rapidito le alcanzó la ropa, le juntó las porquerías mientras ella se sacaba las lagañas y para cuando terminó de lavarse los dientes Titi le tenía la puerta abierta y el saco listo para ponérselo.

- Gracias mamá!!! te quiero mamá!!!!! PERO QUEDÁTE EN TU CASAAAAAAA!!!!!!

sábado, 4 de abril de 2009

Titi y las alfombras



Titi es una chica glamorosa y siempre quiere andar al último grito de la moda. De todos modos ella también es una mujer trabajadora, estudiosa y ocupada que debe llevar adelante un hogar. Ella sola debe limpiar, acomodar las cosas que desordena constantemente, lavar la ropa, arreglar lo que se rompe y ocasionalmente, sólo cuando está harta de encontrar medio limón seco y agua, llenar la heladera.

Digamos que el tiempo no le sobra y es verdaderamente un desafío encontrar tiempo para ir a hacerse las raíces a la peluquería o depilarse. De las manos ni hablar. ¿Tiempo para sentarse a que alguien le masajee las manos y le pinte las uñas? Pfffffff… Se las pinta sola y bastante bien pero el único momento en que puede es a la noche y más de una vez se despertó puteando a la mañana siguiente por tener la trama de las sábanas marcada en las uñas que tardó una hora y media en pintarse, junto con el resto de los dedos, claro. Sin embargo, el glamour está ante todo y más aún si hay una cita de por medio.

El día anterior había estado Titi hablando con su amiga Panamila de temas puramente femeninos. La conversación se daba en el baño mientras una se peinaba y la otra hacía pis. El asunto del momento eran los radiantes cabellos rubios de la titi y sus esfuerzos por convencer a los peluqueros de que le hagan un color que no parezca de yiro de constitución. En eso estaban cuando Titi trabajosamente se paró y comenzó con el baile de la odalisca para poder subirse bombacha y pantalones en el reducido cubículo sin que su amiga termine con un peine clavado en el ojo. En medio de la danza del jean Panamila se dió vuelta y automáticamente apagó el secador de pelo y, calculo que influenciada por el hecho de estar dentro de un baño, muy ilustrativamente le gritó:

“Pero Titilaaaaaa!!!!! La cortina no te combina con el fellllllpudoooooo!!!!!!!”

“Eh?”

Parece ser que el último grito de la moda indica que cortina y felpudo deben coincidir. Eso trae problemas a aquellas rubias que han desafortunadamente nacido con el pelo de otro color y que adquieren un fulgurante rubior por medio de métodos artificiales. Titi llegó a su casa y seguía pensando que decolorar el felpudo para que le combine era algo atroz… no sólo porque esos químicos pican sino también porque dicho felpudo también crece. ¿Y en ese caso que se hace? ¿Se usa a lo Cebra? Al día siguiente iba a salir con un bombón y la sola idea de que el muchacho criticara su… decoración… hería lo más profundo de su ego. Después de mucho meditar llegó a la conclusión de que podía acudir a otra alternativa y sonriendo agarró su cartera salió corriendo a la farmacia.

Podrán encontrar la crónica de las desventuras de Titi con la cera en alguna próxima entrega que será titulada “SHO ME DEPILO SHOOOOOO” y que a partir del día de hoy es el nuevo grito de guerra de nuestra heroína.

Al cabo de una hora y media de arduo sufrimiento y autosuperación, la llamó a su amiga panamila y le dijo “Gorda, solucioné el asunto del felpudo…”

Parece que si la cortina no te combina con el felpudo, hay que plastificar el parquet.

viernes, 3 de abril de 2009

Titi y su familia

Papá, me pasas un vaso cuando venís de la cocina?
- Eh?
Un vaso Pá!
- Eh?
UN VASO, VIEJO!!!!
- Eh? No te escucho nada...
UN VAAAASSSSSOOOOO PAAPAAAAAAAÁ!!!! (puta que sordo está carajo...)
- No digas groserías que no estoy sordo! y acá tenes tu plato.

=S
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Mamá, no te parece que ya es momento de que saques las guirnaldas de navidad de la escalera?
- Ay siempre me decís lo mismo, a mi me gustan!
Si vieja, pero están ahí desde 1997, aunque sea sacudiles las telarañas...
- No que después sirven para halloween.

=S
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Che Pino, por qué temporada de Lost vas?
- Y... por la tercera recién. Pero ya sacaron la quinta que loco no?
Si, hace un montón de tiempo que están.
- Si, el pobre chabón que dice "Previously on Lost" debe tener las bolas llenas de decir lo mismo hace cinco años...

=S