sábado, 2 de mayo de 2009

Titi y el Pájaro Rojo


A Titi siempre le ocurren algunos accidentes en la vida.
Hablo de cosas del estilo de tragarse un poste de la luz en plena recoleta porque está saludando a alguien en la vereda de enfrente, o de llegar corriendo y con lo justo al baño y hacer un aterrizaje forzoso en el inodoro sin darse cuenta que la tapa no estaba levantada... Otro tremendo accidente ha sido "el depilado" a quien dedicaré tooodo un capítulo.

El día estaba fantástico y había un sol que rajaba la tierra y llamó al Negro para ir a pasear a la reserva ecológica de la costanera sur, como para zafar del gris urbano de una Buenos Aires atestada de urgencias.

Titi últimamente anda muy compinche con este muchacho, con quien comparte siempre ratos muy divertidos. Verse significa risas garantizdas y sabor a buen pasar. Así es que comparten cada tanto alguna salida juntos y si bien han entrdo en confianza y la etapa de las incomodidades pasó, siempre hay algunos límites. Y siempre se pueden romper.

Se divirtieron y se lamentaron ante la precariedad y la falta de verdadera fauna de la pobre reserva, que cada día se parece más a un baldío que a un proyecto para preservar la naturaleza. Los carteles indicando las distintas especies de árboles y aves estaban casi ilegibles de tanto graffitti, pero así y todo el día estaba lindo para un paseo. Ya se imaginaban saboreando el placer de una siesta en algún pastito cuando la titi de pronto se paró en seco en medio del camino y se puso pálida y largó un tímido "Ay..."

Por un microsegundo pensó que se había meado. Pero no podía ser, porque ella no sufre de incontinencia. Entonces se agachó un poquito para adelante y miró. Volvió a mirar al frente y se encontró con el Negro parado frente a ella con cara de qué pasó.

- Me manché!
- Naaaaa
- Te juro.
- Pero sabías?
- Tenía un tampón!
- Y ahora?

Ella se quería matar. Pensó en tirarse al agua a nadar con las nutrias, en esconderse atrás de un arbusto y no salir hasta la noche, pensó en evaporarse, rogó que la partiera un rayo, que la teletransportaran los extraterrestres. Pensó en simular un desmayo y que se arregle el flaco, pensó en correr y hasta atinó a darse vuelta y cuando estaba por largar el pique en un estado total de trance, escucha.

- De atrás no se ve eh? Y de adelante la verdad que tampoco, igual si querés te corto una ramita así te tapás jejej...

- Una ramita?

Empezó a caminar hacia la entrada de la reserva donde calculaba que habría un baño. Estaba concentradísima en caminar y no pensar en otra cosa. En un momento se dio cuenta que la gente la miraba, pero no por la mancha, sino porque caminaba con las patas juntitas como si se hubiera cagado y con un cacho de arbol que parecía un conchero de vedette de teatro subdesarrolado del amazonas!

La odisea hasta el baño duró como veinte minutos, porque la puta reserva es bastante grande y estuvo acompañada de un rosario de cuentos escatológicos que la dejaron casi llorando de risa mientras luchaba con la rama. Cuando finalmente llegó, encontró un baño semi dilapidado, donde no había papel higiénico y ni hablar de encontrar un jabón.

Allí estaba ella, en culo, refregando el pantalón (que encima era blanco) para sacar la mancha cuando, obvio, la puerta se abrió y entraron dos chicas que al verla se quedaron absolutamente petrificadas, como ella. "Ehhh... tuve un accidente chicas, pueden cerrar?" A los cinco minutos estaban las tres llorando de risa con el cuento de la tragedia y cada una ocupándose de lo suyo. Ellas preocupadas porque se les había corrido el maquillaje y la Titi preocupada porque su hemorragia había hecho un batique rojo de su pantalón.

La Titi finalmente salió del baño con toooodo su pantalón absolutamente empapado. Hablo de un pantalón que chorreaba agua, que se le pegaba al cuerpo como suelen hacer los pantalones mojados, pero que por lo menos no tenía manchas de ningun tipo.
Así, sonriente y airosa, caminó orgullosa hacia el parque y aseguró que "ya está todo bien, vamos que al sol se seca y acá no pasó nada" A los cinco pasos empezó a escuchar las risas del Negro.

- Che Pajarita Roja...
- Que pasa ahora?
- jejejeje
- Está manchado?
- No no.
- Y entonces?
- La bombacha la tiraste no?
- Si, era irrecuperable.
- Ah... No porque ahora no hay mancha, pero se te ve todo el culo. Qué hiciste con la rama?

3 comentarios:

  1. Amiga...amiga...te podran pasar las cosas mas bizarras, pero siempre salis aireosa o las contas de forma tal que todos creemos que no solo no fue tan terrible sino que "si a la gorda le paso y zafo, todas estamos salvadas"
    te quiero!! me alegraste la mañana!!

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  2. naaaaaaaaaaaa... no podes!!!
    vos y la verdadera Ally McBeal tendria que conocerse!!!
    te quiero!!!!!!!!

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  3. vos sabes que la vi a la titi hablando con las nutrias... Me contó que volvió a la reserva a ver si hacía algun tipo de arreglo con ellas para que la próxima le presten su baño privado.. parece que ahí abajo tienen un spa...

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