Hay días que me gusta quejarme. Es por eso que voy a hacer una nueva sección en el blog de la gorda titi sólo para sacarme la ponzoña y quejarme a mis anchas.
Una vez me subí a un ascensor de una gris compañía de seguros en la que trabajaba y se ve que la cara de queja se me veía a flor de piel porque una señora que iba al cuarto piso me tomó del brazo y me dijo: Antes de bajar, echate una buena puteada. Te vas a sentir mejor.
Y así fue.
Bueno, esto es lo mismo. Hoy tengo un día quejoso, así que acá vamos.
- Me revienta que nadie te de monedas.
- Odio viajar en bondi.
- Odio el olor a caño de bondi.
- Detesto el frío, en especial en la punta de la naríz.
- Me revienta sacar la basura. Y encima tener que esperar hasta las ocho para hacerlo me revienta más.
- Me recontra re empelota que no me contenten los mensajes de texto cuando pregunto algo. Y que me contesten al día siguiente me re empelota el doble.
- Detesto el frío.
- Odio que piensen que me equivoqué y lo puse dos veces.
- Me empelota que me digan Señora, PORQUE NO SOY MAS SEÑORAAAAAAAA!!!!
- Aborrezco lavar la ropa.
- Me embola más colgarla.
- Me fastidia tremendamente más descolgarla.
- Detesto empedernida y supremamente tener que doblarla y guardarla. (creo que lo único que me gusta de la ropa es usarla. Y comprarla, claro.)
- Odio a los gatos de mis vecinos.
- Odio a mis vecinos.
- Odio a los hijos de mis vecinos.
- Odio particularmente a una vieja que tiene por costumbre pelearse a gritos con el hijo por teléfono los sábados a las 9 de la mañana. Puntualísima la hijaderemilputas.
- Odio a los pelotudos que pasan quince días en otro país y vuelven con acento raro y diciendo que la Argentina es una mierda.
- Odio a Macri.
- Odio el frío.
- Odio a Macri.
- Odio el frío.
- Odio a Macri.
- Odio el frío tanto como odio a Macri.
- Quizás odie más al frío.
- No. Es al revés.
La Rana - Quejosa.
La gorda Titi es un personaje ficticio, basado en hechos reales y no tanto que le han ocurrido a La Rana. Hay música, hay arte, hay amor y desamor, hay delicias culinarias, hay vinos, hay literatura. Hay... y donde hay está la Rana.
miércoles, 27 de mayo de 2009
jueves, 14 de mayo de 2009
La bicicleta es el transporte del amor.
En mi último encuentro con Bilingu y Joey nos enlazamos en una conversación acerca del tipo de actividad que uno encara cuando está en etapa de "levante progresivo" con alguien. Se desarrolló a partir de una observación que hice un día sábado en plena costa de San Isidro, en donde al cabo de cinco minutos de llegados exclamé "La bicicleta es el vehículo de los enamorados!", lo cual al principio los dejó estáticos mirándome como pensando de dónde diablos se me puede haber ocurrido semejante cosa, pero luego (se ve que mientras miraban, meditaban) dijeron "Sabes que si?"
Confesaron entonces que durante la etapa de cortejo de sus chicas, ambos pensaron en la salida en bicicleta como un acontecimiento de reafirmación de las intenciones amorosas de los dos y una buena ganada de poroto extra por ser ésta la más novedosa y menos ordinaria técnica de seducción activa. Acá el flaco te invita a andar en bici entonces no vale nada de taquito, nada de maquillaje, nada de brillos... Hay que ir asi en joggineta y zapatilla y a cara lavada, como una verdaderamente es. Hay que mostrarse chivado y con la lengua afuera después de dos cuadras. NO es joda.
Salir a andar en bici es un sinceramiento profundo con la esencia (sobre todo olorosa) de cada uno y hacia con el otro. Es la prueba de fuego. Si te bancás el olor a chivo y la caripela de muerto del otro, entonces eso es amor.
Podría decirse que un paseo en bicicleta, funciona entonce como la manzana de Adán y Eva. O sea, si te invitan a andar en bici es que te están enroscando la víbora y ya la relación está pintando más en serio. La cosa se pone jodida asi que OJO.
Veamos ejemplos:
Bilingu remaba y remaba hacia Phoebe pero la mina estaba medio durita... daba bola hasta ahi, hasta que se le ocurrió lo de la bici. Sabemos después de eso que la hora de bicicleta en san telmo cuesta $8. Una ganga, si comparamos con las interminables horas de idilio amoroso que este pequeño gasto ha dado como retorno de ganancias.
Misma fue la suerte de Joey, que invitó a andar en bicicleta a una bonaerense y la fulminó. Dicen que la fulminó en serio porque la mina se pegó un porrazo del carajo, pero eso también suma poroto porque esta todo el ayyyy quetepasoestasbien? seguido de mimito, besito, manito y bue...
Ahora, Panamila se fue a un extremo heavy porque directamente le compró una bicicleta al susodicho. A partir de ahí se filman andando en bici y lo postean en Feisbuk, se sacan fotos en bici. Son los Ingalls.
ESO es enroscar la víbora verdaderamente. AHI nos damos cuenta que la bici es la manzana de adán, y que nadie me venga a decir que la manzana fue lo que complicó todo al expulsarnos del reino de los cielos, porque la verdad es que acá se está bastante bien, y si adán y eva no salían de ahi todos ibamos a salir taraditos porque ibamos a ser todos primos. Quién te dice, capaz que Adán y Eva se fueron del reino en bicicleta!!!!
Así es como empiezo un nuevo año esperando a que venga algún principe azul (o negro) a invitarme a andar en bici... aunque mejor estaría que me compre una no?
Je!
sábado, 2 de mayo de 2009
Titi y el Pájaro Rojo
A Titi siempre le ocurren algunos accidentes en la vida.
Hablo de cosas del estilo de tragarse un poste de la luz en plena recoleta porque está saludando a alguien en la vereda de enfrente, o de llegar corriendo y con lo justo al baño y hacer un aterrizaje forzoso en el inodoro sin darse cuenta que la tapa no estaba levantada... Otro tremendo accidente ha sido "el depilado" a quien dedicaré tooodo un capítulo.
El día estaba fantástico y había un sol que rajaba la tierra y llamó al Negro para ir a pasear a la reserva ecológica de la costanera sur, como para zafar del gris urbano de una Buenos Aires atestada de urgencias.
Titi últimamente anda muy compinche con este muchacho, con quien comparte siempre ratos muy divertidos. Verse significa risas garantizdas y sabor a buen pasar. Así es que comparten cada tanto alguna salida juntos y si bien han entrdo en confianza y la etapa de las incomodidades pasó, siempre hay algunos límites. Y siempre se pueden romper.
Se divirtieron y se lamentaron ante la precariedad y la falta de verdadera fauna de la pobre reserva, que cada día se parece más a un baldío que a un proyecto para preservar la naturaleza. Los carteles indicando las distintas especies de árboles y aves estaban casi ilegibles de tanto graffitti, pero así y todo el día estaba lindo para un paseo. Ya se imaginaban saboreando el placer de una siesta en algún pastito cuando la titi de pronto se paró en seco en medio del camino y se puso pálida y largó un tímido "Ay..."
Por un microsegundo pensó que se había meado. Pero no podía ser, porque ella no sufre de incontinencia. Entonces se agachó un poquito para adelante y miró. Volvió a mirar al frente y se encontró con el Negro parado frente a ella con cara de qué pasó.
- Me manché!
- Naaaaa
- Te juro.
- Pero sabías?
- Tenía un tampón!
- Y ahora?
Ella se quería matar. Pensó en tirarse al agua a nadar con las nutrias, en esconderse atrás de un arbusto y no salir hasta la noche, pensó en evaporarse, rogó que la partiera un rayo, que la teletransportaran los extraterrestres. Pensó en simular un desmayo y que se arregle el flaco, pensó en correr y hasta atinó a darse vuelta y cuando estaba por largar el pique en un estado total de trance, escucha.
- De atrás no se ve eh? Y de adelante la verdad que tampoco, igual si querés te corto una ramita así te tapás jejej...
- Una ramita?
Empezó a caminar hacia la entrada de la reserva donde calculaba que habría un baño. Estaba concentradísima en caminar y no pensar en otra cosa. En un momento se dio cuenta que la gente la miraba, pero no por la mancha, sino porque caminaba con las patas juntitas como si se hubiera cagado y con un cacho de arbol que parecía un conchero de vedette de teatro subdesarrolado del amazonas!
La odisea hasta el baño duró como veinte minutos, porque la puta reserva es bastante grande y estuvo acompañada de un rosario de cuentos escatológicos que la dejaron casi llorando de risa mientras luchaba con la rama. Cuando finalmente llegó, encontró un baño semi dilapidado, donde no había papel higiénico y ni hablar de encontrar un jabón.
Allí estaba ella, en culo, refregando el pantalón (que encima era blanco) para sacar la mancha cuando, obvio, la puerta se abrió y entraron dos chicas que al verla se quedaron absolutamente petrificadas, como ella. "Ehhh... tuve un accidente chicas, pueden cerrar?" A los cinco minutos estaban las tres llorando de risa con el cuento de la tragedia y cada una ocupándose de lo suyo. Ellas preocupadas porque se les había corrido el maquillaje y la Titi preocupada porque su hemorragia había hecho un batique rojo de su pantalón.
La Titi finalmente salió del baño con toooodo su pantalón absolutamente empapado. Hablo de un pantalón que chorreaba agua, que se le pegaba al cuerpo como suelen hacer los pantalones mojados, pero que por lo menos no tenía manchas de ningun tipo.
Así, sonriente y airosa, caminó orgullosa hacia el parque y aseguró que "ya está todo bien, vamos que al sol se seca y acá no pasó nada" A los cinco pasos empezó a escuchar las risas del Negro.
- Che Pajarita Roja...
- Que pasa ahora?
- jejejeje
- Está manchado?
- No no.
- Y entonces?
- La bombacha la tiraste no?
- Si, era irrecuperable.
- Ah... No porque ahora no hay mancha, pero se te ve todo el culo. Qué hiciste con la rama?
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