viernes, 9 de octubre de 2009

La caída del mundo corporativo.

Esta es la historia de MI caída del mundo corporativo.

Me cai.

Hace unos años, venía caminando por el medio del mundo corporativo y de repente me topé con un borde. Me asomé por la baranda y ví que abajo había un jardín. De arriba se veía medio roñoso, lleno de hojas por todas partes. En ese momento no tuve ganas de averiguar cómo se bajaba hasta ahí, entonces me puse los anteojos de un Junior Executive Commercial Consultant que pasaba por ahí y entonces ví que no estaba sucio sino que ahí abajo era otoño, entonces las hojas caían al piso. No entendí cómo podía haber un jardín donde fuera otoño si estabamos en verano, pero en ese momento sólo pensé en llamar a mantenimiento para que lo limpien.

Devolví los anteojos, agarré mi vasito térmico de café y seguí mi camino hacia la sala 9 donde tenía mi stategy planning meeting para el evento de SME. Antes de llegar fotocopié el listado de Vips.

A los tres días volví a pasar por el mismo lugar, pero el borde con la baranda y el jardín ya no estaban ahí. Lo volví a encontrar la semana siguiente, cuando salía del baño del piso donde está el CEO. Dí la vuelta en un pasillo y ahí estaba. Baranda y aire puro... Abajo, árboles y plantas y flores de distintos colores. Esta vez también había pájaros. Un cardenal con la cabecita bien roja buscando bichos en un ceibo. Me quedé un rato largo viéndolo porque tuve miedo de no volverlo a encontrar.

Sin embargo, no fue así. A partir de ahí empecé a encontrar el jardín todos los días. Atrás de alguna sala de reunión a veces, y otras cerca de la cocina. Hasta que un día el jardín apareció detrás de mi escritorio.

Ese día lo recuerdo muy bien. Estaba haciendo un reporte en mi computadora. Algo que tenía que entregar urgente y que estaban esperando en una sala de reunión para dar una presentación. Al terminar salté de la silla y cuando me di vuelta me encontré con la baranda! Era como si ese jardín me estuviera acechando. Cada vez que lo veía tenía diferentes plantas y pájaros y ahora también había animales.

Me paré frente a la baranda y decidí que iba a ir a entregar mi presentación y le dije al jardín "No te muevas de acá que ya vengo". Era la primera vez que le hablaba y para mi enorme sorpresa el jardín me contestó.

- No te vayas, acercate un poco a la baranda que tengo algo para mostrarte.

Titubeando le contesté.

- Pero estoy a mil, no puedo, tengo que entregar esta presentación.

- No importa la presentación, ya empezaron sin vos y yo tengo algo para mostrarte, sólo tenés que asomarte un poco más.

Di un paso adelante y me recliné sobre la baranda para ver bien abajo de los árboles. En ese momento sopló un viento muy fuerte que me llevó todo el pelo a la cara y solté la baranda para sacarlo de mis ojos y poder ver lo que quería mostrarme. Ahí fue cuando un fuertísimo chaparrón de verano me cayó encima, y yo completamente desprevenida me resbalé y caí.

La caída fue larga. Duró casi un segundo que en realidad fue como un minuto que pareció un año y aterricé de espaldas sobre un colchón de helechos. Me raspé un poco y tuve miedo, y después del miedo sentí un enojo tremendo. Ya estaba por cantarle las cuarenta a ese jardín acosador cuando me quedé completamente petrificada ante una imagen que yo no habia visto jamás.

Había personas. Estas personas no llevaban tarjetas con cargos en inglés y ciertamente no eran VIPS.

Volví pocas veces al mundo corporativo, porque la escalera que había que subir se fue haciendo cada vez mas empinada. Por momentos pienso en volver porque el jardín a veces se vuelve caótico y las personas son sensibles pero desorganizadas e inestables. Sin embargo, nunca pienso en quedarme más que para una visita.

Así fue como me caí del mundo corporativo, y aunque a veces extraño el orden, nunca resignaría el canto de los pájaros por una impresión de buena calidad.

2 comentarios:

  1. como diría Mario Ruoppolo: metafore!
    me gustó mucho!

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  2. COMO SIEMPRE SORPRENDIDO CON LO QUE ESCRIBIS, ME GUSTO MUCHO LO DE TU CAIDA, BIENVENIDA AL JARDIN, LO UNICO QUE ESPERO ES QUE NO SE TE OCURRA SER LA REINA DELA PRIMAVERA ACA POR QUE TE RAJAMOS A PATADAS, UN BESO , GUSTAVO

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